14.6.09

La cordura con la que ocurren, o la intensidad que les sugiera merecerse un recuerdo




Un extraño para acurrucarme en su regazo y sentir su inteligencia flanquearse para dejar de pensar un momento muy a pesar de mi bien sentir cuando no me siento tan bien ni del todo mal agarrarle el pecho para poder sujetar aquello que adorna su tela invisible, flexible e irrevocable que le robare las palabras que aún ajenas a mi me describen con facilidad y fealdad lo que entonces puedo ver y no sentir; un prometedor cuarto lleno de libros más que afiches inseguros de anteojos reposando que lees y lees para no descansar y no tomar la facilidad que da llenar una solicitud que determine aquello que hemos de hacer al tomar una decisión caprichosa entre las labores de lo que me inspiras porque me inspiras y lo haces; y lo haces para que yo desee estar a tu lado que no conoces y que nunca lo harás por no conocerme por no ser una estampa de posibilidades que se aglomeran unas a otras como los números que no puedo leer desde que ya no me quieren hablar para no ver un culillo más de alguna cualquiera foto de mujer semidesnuda que yo sin querer tengo que ver por abrir una página de ocio internautico informativo desnudo absurdo triste y vacío. Entonces tienes una cara e incluso podrías tener una chica y yo misma abogaría por aborrecerme si he de desear recostarme en tu pecho por no invadir un espacio ajeno y un espacio sin pertenencia; te ves bien al menos sé que sabes sonreír muy a pesar de tu “trastorno bordeline de personalidad” con ojos pequeños y nariz grande aún tus cejas no quieren juntarse para saludarse o inclusive para que también tu boca pequeña pueda saludar a tu mano de tan cerca y de tan cerca tenerte porque puedo invadir tu espacio virtual, dibujas una espiral junto con tus otras máscaras; yo te recortaría un poco más la nariz e inclusive te imploraría por que te hicieras un injerto de cabello pero la nitidez de la abstinencia me absorta para rallar tu cara “tú mismo” y ponerte un poco más claro aunque claro por dentro ya seas, te ves joven y te ves viejo ya no sé ni a quién creerle al zócalo capitalino o a aquellas dos sujetas que me miran inquisitivamente; márchate y no vuelvas más. Tapas tu lado izquierdo y yo me quedaré con el derecho, no hay más, me basta, me las compartes a ambas, al menos su culito no dice play y al menos no quiero degollarlas hasta sofocar su falsedad o su facilidad de darse unas a otras las barbas que apenas te llegan a la mandíbula del disfraz a tu lado con una fecha de caducidad de tres años atrás. Despídete y deja de mirar al sujeto que en un mural intenta clavarte una lanza mientras miras el ocaso con libros en un atardecer azul que más bien pintas de anaranjado por ser más relajante ante tus libros, ante tu luz de ajedrez con el que no podré jugar pues se te han caído los lentes. Quijote me observa y Quijote se ríe de mi y de ti en la presencia del silencio mientras que Buda sonríe levantando las manos al cielo de pecera llena de plantas para té y todo eso brilla en anaranjado porque así lo pintas una y otra vez. No es cierto que hayas leído tantas enciclopedias de super heroes, ni es cierto que necesites protegerte con dientes de ajo e incluso con un ojo de mala agüero que cuelgas en alguna parte de las botellas de vidrio que has tomado para dejar como un soborno al escape sin fin del adorno de la parte de “el ser y el tiempo” de un muñequito de metal que no calcula lo que durará su caída si se avienta desde tan alto una calle que me muestras, ¿de donde es? ¿Venecia quizá? Todo es nublado cuando el lente no calcula bien, ni tan alto ni tan bajo apuntan los tres que me observan de uno que mira con cautela las miles de estatuillas que me están cansando blancas y aburridas con su tibieza de sol en el desierto, los zodiacos te apuntan, en qué casa de Horus te encuentras con esas personas persas intelectuales o espirituales quizá, ese escenario anaranjado por fin lo cambiaste a azul, los gatos duermen con esa mirada triste nuevamente.

6 comentarios:

  1. ignominia de amplio espectro... aun no me tomo un café con la traducción de tu texto querida. invitemos al mostroverdestentá-culos.

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  2. uy, es azul, mostroazultentá-culos!!

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  3. ya me confundí, es mostroverdeazulclaroscurotentá-culos!!!
    así mas claro.

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  4. nono, correción:
    mostroverdeazulclaroscuroStentá-culos!!!

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  5. FÏSICA.

    Día 18 desde que te atreviste entrar a mis ojos cuando dormía. Rousseau pinto Gitana dormida mientras el león velaba su sueño, (el mago egipcio de los sueños auguró en el onírico felino la manifestación de todas las cosas bellas). Mirando fijamente al espectador contemplativo de imágenes.

    No dudes quedar impune, sabías que te encontraría, involuntariamente marcaste el laberinto letra por letra hecha imagen en cada paso. Iniciaste el recorrido yo te encontré yo lo inicie tu me encontraste al fín aún en este momento somos un par de extraños conocidos dando vueltas en dédalo, a un costado, al frente, detrás. La velocidad y el tiempo están por alcanzar la ecuación, la cinta de moebius, el espiral esta por morder su propia cola con sus múltiples lunas, caprichoso, maldito y bendecido al mismo tiempo, siempre pierde a los locos los soñadores, magnetiza razones, atrae, seduce, buscan , olvidan y se reencuentran juego de eternidades con diferentes nombres.

    La mano temblorosa sudando alcohol, esta nariz y esta sombra LATICCE, impulsos eléctricos viajando a la nada tratando de acercar la realidad, Aquí estamos, también morimos, pintamos el mundo y fornicamos, los hologramas cibernéticos están llenos de huesos y sangre es solamente capacidad o empeño egocéntrico encontrar las miradas, fallecer buscando “arte” hijo predilecto de la soledad bastardo de la melancolía insomne sensación del escribano entre cigarro y cigarro es la noche, lo taciturno, la complicidad de la luna lo que nos hermana.

    Los gatos duermen con esa mirada misteriosa, viva y llena de curiosidad.

    Jonás.:

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