12.10.09

Seis cervezas, un vino y licor de maracuyá.

Perdida de un lado al otro, mas no volando, hay días en los que el suelo se me escapa, así también lo que ocurre en él. Hablar de "nosotros" es extraño, pero necesario para mí. Quizá a través de estados alterados me comunico como no he logrado hacerlo en mi forma "cotidiana" aunque si, pero lo descalifico. No pensar de más, invertir mi tiempo. Hoy no entendí nada, solo percibí las discretas insinuaciones de un maestro y tu sonrisa, me agradas, aunque también te detesto, aunque a ratos quiera algo que no quiero. Me duele la cabeza y la pierna izquierda, estoy medianamente descompuesta y mi cuerpo sabe que algo me está pasando. Ayer te hablaba de la evasión, del hielo y un sueño, pero tu mencionaste muy atinadamente mi “amar al amor”, el amarlo a El, aquel con mayúscula y francamente no entiendo, ¿Quién es el sujeto en la oración? ¿A que o quién se refiere? pues aun que sea yo quien pregunta la pregunta ¿quien o que? oscilo de un lado a otro y solo obtengo sensaciones, como imágenes compulsivas y disonantes. La sangre en la cobija, mis rodillas raspadas y un separador nuevo. Tengo sueño y muchas cosas pendientes, pero estoy dando vueltas aleatorias, no es una noche para concentrarme, hoy prefiero soñar y no decir mas nada.

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