31.5.09

Toc Toc, ¿quién es?

Hace más de dos meses tenía una muerte determinada y fracasó en su intento, pero no se me olvida que por ahí anda merodeando las noches y los días fértiles de vida aunque podría decir; intento la vida; para dar ese toque amargoso azotado que todos gustan al escribir-leer-escuchar porque es más interesante (no mejor ni más bueno) saber que no a todos nos va tan bien; a que todos somos felices y dichosos o al menos eso aparentamos en nuestros rostros. Entonces pues el fracaso toca otra vez mi puerta y sin asombrarme porque ya era un hecho que tarde o temprano regresaría no le doy el gusto ni de sonreírle ni de molestarme, pero si de hablarle e invitarlo a pasar. Me siento en mi sillita del cuarto de “estudio” que sólo en raras ocasiones ocupo y pongo Radiohead a todo volumen para enseñarle que eso me gusta a mí y que después de esto estoy igual de perdida que antes pues me encuentro en el mismo punto y de aventarme al precipicio que se encuentra a unos centímetros de mis rodillas que ha funcionado bien hasta el momento para más que encarar al fracaso hacerlo mi amigo y entonces si poder sonreírle para decirle, es tan cierto eso que dicen por ahí, los últimos serán los primeros, y con esa regla los primeros siempre serán los últimos, y total que ¿tardaremos millares de millones en llegar a un en medio? Aparece una de mis canciones predilectas You and whose army? Enciendo un cigarrillo, porque apoco no son re buen pedo esos gueyes con sus sombreritos amarillentos que te besan y te envuelven los pulmones de alquitrán para disque robarte un poco más de vida aunque a la sensación parezca que te están dando un nuevo respiro e inclusive hasta llegas a sentirte acompañado. Luego están esas posibilidades que siempre pensaste y que nunca parecían ser reales pero que en un splash y sin darte cuenta ya se te calló una cubeta entera de agua fría sólo por esperarlo vagamente para hacerte pendejo como que eso no lo esperabas porque eso nunca podría pasarte a ti y al mismo tiempo ver que ya esta sobre ti; porqué a nadie se le ocurrió ponernos una inmunidad exclusiva de súper héroe en donde uno decidiera yo quiero ser inmune a cierta cosa, aunque fuera una sola, yo tengo un par como mis predilectas, obviamente tienden a ser las que más trabajo cuesta en la vida sobrellevar o sobresalir y cualquiera te dirá que si le quitas eso a la vida entonces le quitas lo entretenido y bhla bla bla. Y más bla bla bla, yo puedo seguir y seguir así, pero seguramente me asqueare o me dolerán las manos que no muevo por escribir, más bien lo hago para seguirle platicando a mi amigo el fracaso como es qué la cubeta de agua que tenía tantos cubitos de hielo y la forma en la que ninguno me pegó y como lo usó a él para tener un pretexto para quedarme en casa a escuchar música y nada más mover las manos como si fuera sordo y no pudiera escuchar mis reclamos.

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