14.5.09
*-*
Entre tantos árboles la noche dibuja el extenuante de tus murmullos altibajos e incontenibles que palpitan naciendo y muriendo unos con otros, yo soy y me encuentro yo soy y me duermo, pequeñas protuberancias que no tienen ningún sentido para enfocarse en mis manos y resonar con la cristalina lluvia que cae en la ceja izquierda cuando ya no sé qué decir y simplemente muevo los dedos desapacibles tratando de no repetir ninguna palabra; sin embargo; qué, quien, donde y la misma pregunta de siempre, ¿el refri al igual que el parabus o el tren? La bicicleta ya latente se detiene frente a mis pies y yo sin reaccionar de otra manera, me despedí me molesté, le negué el sentido verdadero, sentido en ti doy, el mío ya lo es.
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