¿En qué mundos habitan los avispones verdes?
¿En qué mundos a su vez paralelos habitan los colores y las
explosiones de arcoíris?
El oleaje de las nubes es una marea de espuma
¿Qué me va y qué me aleja?
Acercándose una flor me habla al oído para cortarme el
silencio.
¿Cuántas bandadas de rinocerontes caben en el ojo de una
aguja?
Incorrecto, pero correcto para ti.
La vida sabe a colores tutifruti con colchones de arena
atravesando los tiempos junto con el espacio estelar.
¿A qué temperatura el agua se hace espuma?
¿Quién vive detrás de tus ojos?
¿En qué planeta los delfines vuelan en ramas?
¿Qué se necesita hacer para que un momento finito sea
eterno?
Es tan temprano y el sonido aparenta movimiento,
mientras despierto preguntándome entre todas las cosas
cuestionables, posibles e imposibles ¿cómo te trata la vida y en qué muelle
dejaste estacionado el barco bote?
-Aún duermo.
Apenas una pestaña se te levantó y pregunto ¿Aún vives
durmiendo? La bendición la envió la naturaleza.
Yo me he sentido específicamente poco sociable. Al ratón
vaquero se le perdieron las botas y ya no quiere caminar. Esta tirado en el
piso haciendo berrinche.
-No.- Es afirmación.
Ni qué decir
estaba dormida
y desperté.
No hay magia, todo es puro amor, ahí es donde apoyo mis
pies. Donde mis alas son la raíz del más hermoso árbol que me hace uno aquí en
la tierra. No hay límites cuando se es infinito.
Hay música, hay personas, hay cristales que se evaporan, hay
enlaces, hay pendientes que recuerdo y entonces apareces tú como por treinta doceava
vez y sé que tengo que decirte que es necesario ver una película en el cine. Y
que solo contigo la quiero ver la primera vez.
Apenas regreso al mundo. Mi respuesta es no, pero gracias por
considerarme. Y ya, seamos felices a cada instante.
Yo creo que Coco tiene toda la razón del mundo paralelo en
donde vivimos. Y creo que merezco cada una de las partículas de materia y energía
que tengo, que llegan y se van y flotan y se estancan y nadan y se explotan a sí
mismas.