Últimos días; en el periódico un pie negro, sexo casual (decorado, un bar con botas), amarillismo visual. Te observo, no encuentro muchas diferencias a primera vista.
Hace unos días, mientras caminaba por las calles del centro “hist´rico”, saturado de personas, letreros, gritos, ruidos, caos, nunca anhele tanto la calma de mi cuarto, la música, silencio pensé. El pensamiento falla, eso escuche durante un viaje corto en auto, para después desortijar mi dedo al entrar en mi cama, recinto adecuado a mis histerias. No planeo tener, solo me llega, me toma por sorpresa y, si de ello no obtengo mas que penetraciones y mordiscos, palabras falsas como verdades, promesas intermitentes, apuesto a la aventura mi mayor incesto, porque de las formas primarias, básicas, nace el entendimiento de mayores y complejos eventos. Naturalmente me siento asqueada, de mí y del argumento necio de la palabra. Prefiero el silencio, sin gatillos personales, desprovistos de extremos. Finalmente todo es narrativa a forma de monólogo, el nudo traumático al rededor de la sexualidad.
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